domingo, 26 de abril de 2009

Ya casi va un mes y jaleo

Jaleo, con todas las letras, porque por mucho que se diga, el roce no hace el cariño.

Argumentemos: viernes por la noche, llego a casa, cansado despues de mi jordada laboral de 13 horas, y no, no estoy exagerando, me levanto a las 6 y 30 de la mañana y hasta las 7 y 30 de la tarde no vuelvo. Lo dicho, llego a casa y me pongo a ver un rato la tele porque no tengo suficiente hambre. Poco después llega la gente, tanto Yukako como Minami, y yo me pongo a cenar tranquilamente. Al rato ellas se van, porque resulta que se van a cenar a casa de un colega, muy bien pues hasta luego, ya me quedo yo guardando la casa, no hay problema. Uno ya podría sentirse un poco desplazado ante esas circunstancias, pero uno piensa, en un puro esfuerzo froidiano autodefensivo: es normal, al colega no lo conozco y van a su casa, es lógico que, aunque yo sea su compañero de piso, no tenga ninguna razón para ir..., dejando de lado el tema de la cortesía y la educación por su puesto, porque de eso está claro que no estoy hablando, se requiere otro tipo de altura moral para esperar tales cosas de las personas, sobre todo porque Minami lleva en esta casa solo dos semanas más que yo y a ella la conocieron cuando entró también..., pero bueno, recordemos que esto en pleno esfuerzo froidiano, quedémonos con los pros que los contras..., duelen.

La conviviencia es difícil,eso había oido yo, pero no sería un problema porque al fin y al cabo, si uno pone de su parte, no hay problema que no se arregle...; error de un ingenuo, esa es la medicina perfecta para resolver los errores que uno comete, pero..., ¿cómo resolver los problemas que se inventa la gente y que tu de hecho desconoces pero pagas el pato igual...?, eso ya es más complicado. Argumentemos: primer fin de semana del menda en Japón, sábado, hago unas tortillas para que la turba coma, pero sobra porque hice bastante por lo que al día siguiente, a la hora del mediodía Minami se dispone a comer una de las tortillas que quedaba, pero yo le digo que no la coma, que las patatas iban medio crudas porque me había quedado sin aceite, que si le apetecía la invitaba a comer en el italiano que había al lado de caso (creo que a eso se le llama eduación y cortesía, pero a lo mejor estoy equivocado..., pero no adelantemos calificativos). Durante la comida, esforzándome en hablar en japonés porque ella no sabe ni palabra de inglés, resulta que cometí un terrible error; osé decir: ...Minami tienes novio..., no..., pues eres guapa..., si queires uno habla conmigo primero..., jajajaja. ¡Qué terrible error el mío!, ¡cuán imprudente puedo llegar a ser! (es irónico).

Pero a qué narices viene toda es batalla, que por otro lado ya os había contado...; pues porque de eso se deriva un mal rollo que ahora os voy a contar. Rsulta que desde aquellas yo ya notaba a Minami como distante, me evitaba, si yo estaba en casa ellas estaba en su habitación, solo salía cunado había más gente, y cuando estaba no me dirijía la palabra. Este comportamiento ya me había hecho preguntarle a Yukako si la niña era así, o si había en realidad algún problema (que yo por su puesto ignoraba). Ella se encojía de hombros, tambien le parecía raro su comportamiento, pero lo achacaba a que estaba muy ocupada y que por eso no se dejaba ver mucho. Pues vale, a mi esa justificación me vale, dando por sentado de que hacia mí no podía haber ningún problema ya que mi trato hacia ella había sido, como siempre, de una educación y cortesía ejemplares, digo más, de cariño más allá del respeto ofreciéndole unas confianzas (y digo ofreciendo que no tomando) que como desconocido no tendría porqué dar.

El jaleo estaba latente, y yo sin verla venir como siempre. Resulta que Minami le cometó a Daisuke y a Yukako el supuesto problema que ella tenía conmigo (CONMIGO), y era que yo le daba miedo básicamente, que pensaba que yo estaba detrás de ella por lo que le había dicho y que, seindo compañero de piso era algo que le molestaba, hasta el punto de ignorarme sistemáticamente un mes entero (UN MES). Días atrás me había comentado Yukako de ir hoy por la noche a cenar por ahí, supuestamente como despedida porque ella se va a vivir con su novio la semana que viene; pues muy bien, ningún problema, me gusta el plan. Ayer la acompañé a hacer unas compras a Sakae, que es el centro de Nagoya, donde hay varios centro comerciales tipo el Corte Inglés. Allá fue mi sorpresa que, tras comernos una hamburguesa ella me comenta: oye Jacobo, ¿a ti te gusta Minami?, a lo que yo contesté dando un capotazo: ¿me gusta para qué?. Ella no pilló demasiado bien el capotazo por lo que reformulé mi respuesta: ¿me preguntas si me cae bien y me gusta como amiga?, ¿o más bien tu pregunta es la obvia que yo intento ignorar porque me temo lo pero...?; sí esa. Oh dios...

Yukako me contó que Minami habíua estado hablando con ellos del tema, y que en principio, ni Daisuke ni Yukako se podían decantar por una de las parte (¿¡parte...!?, desde cuando hay partes, ¡que es esto Friends!; cuanto daño ha hecho esa serie). De hecho, la supuesta cena era para que Daisuke, Yukako y yo hablásemos para solucionar el "problema", pero que ella prefería hablar conmigo a ver si así ya se podía "encauzar" el asunto. Mi primera reacción fue echarme a reir, era demasiado absurdo para ser cierto, no estoy yo acostumbrado a tamañas mamonadas, pero bueno, tampo quise herir los sentimientos de la chavalilla en cuestión, por lo que accedí a "solucionar el problema" hablado con Minami.

Uno puede ser a veces gañan, pues sí, pero no gañan de los de verdad, de los de cachandeo, la broma, la tontería, para hacer que la gente se sienta más cómoda dándoles confianza, intentando distendir el ambiente, sobre todo cuando conoces a personas nuevas con las que se supone que vas a compartir algo más que un rato de tu vida. Ya sea porque son compañeros de piso, un colega de trabajo que te ofrece cierta confianza y a ti te apetece aceptarla, una nueva amistad que te presenta un amigo de toda la vida..., no sé..., hacer un poco el idiota en definitiva para demostrar a fin y al cabo un poco de afecto. Nuevamente error, y de los gordos, porque cuando es otro el que te juzga, de nada vale lo que uno considere apropiado o no; ya se puede ser la persona más atenta, educada o al contrario, la más molesta e impertinente..., eso da igual, porque serán los otros quienes lo den por bueno o por malo. Y así fue en este casi, se dio por malo, mi actitud aquel día fue "malinterpretada", y aquellas arenas trajeron estos lodos.

Pues llegamos a casa Yukako y yo, y ya nada más llegar nos encontramos con Minami saleindo de su habiatación, por lo que Yukao ya intercedió para "solucionar" el problema. Guardándome parte del orgullo en aras de la "convivivencia", dije: siento mucho haber molestado, no volveré a cometer el error de llamarte guapa, te pido disculpas por ello, no se volverá a repetir (la verdad es que fui lo suficientemente irónico como para que no se notase). Ella respondió algo así como: bueno, lo que pasa es que mientras vivamos juntos, una cosa así no puede suceder... (perdon..., dices que en la pelicula que TU te has montado eso en la cabeza, eso no puede suceder, digo yo).

Ahora es el moento de los calificativos, vayamos por partes:

Primera cuestion; ella no me conoce de nada, y el hecho de que yo sea extranjero eso le añade mayores connotaciones, pero aún así, yo creo que toda la gente que lee este blog me conoce lo suficiente como para saber que soy la última persona del mundo desde pues del Papa (y en una dura pugna por el último puesto), de la que esa chica debería sentirse "asustada" en esos términos..., sería como acusar a Gandi de genocida..., tenía miedo de que entrase en su habitación por la noche arma en ristre..., que le hiciese un marcaje al hombre como ciertos colegas cantabros de los que no revelaré el nombre, o que la ahogase con los densos zumos de la cortesía (perdon por la imagen, no es muy afortuna).

Segunda cuestion; el hecho de que yo no pretendo nada con ella es algo que puedo afirmar, de hecho yo sería el primero en evitar lío en mi propia casa (donde este la olla no metas la...), pero aún así, si fuese lo contrario..., en verdad sería merecedor de semejante desprecio. Desar de hablarme durante un mes por decir que es guapa, y en el caso de que así lo desease, de pedirle y ella quiese, de ir más allá de una simple amistad..., tan terrible es eso, tanto le faltaría al respeto. Desde mi modesta opinión, si se me acercase o supiese que a una chica le parezco atractivo, o incluso que albergase deseos de compartir algo más conmigo, yo me sentiría halagado y en ninguna circunstancia molesto. Si una cosa sé es que cuando alguien siente algo por otra persona, lo último que se debe de hacer es hacer daño a ese sentimiento, porque encontrar a alguien que te quiera es algo demasiado valioso y raro como para rechazarlo..., una puede no compartirlo pero al menos ten la suficiente humanidad para repetarlo. Dicho esto, defenderé como un idiota a la chica, aludiendo a su juventud (24 años), a la tontería (es hija de su tiempo) y prefieron pensar que no le soy una persona tan "impresentable" como para que merezca un trato en tal guisa.

Tercera cuestion; comprendo que la cultura es distinta, que los comportamientos y las maneras son otras pero uno no es tonto, sabe hasta donde puede llegar o no; se pueden cometer errores, sí, pero cuando se va con la prudencia y la educación por delante hay cosas que no debería sudecer, pero que por desgracia suceden. Desde el mismo día que puse un pie en esta casa mi actitud ha sido irreprochable, siempre he tratado de evitar que la gente se sintiese incomoda, ya fue una visita como una compañera de piso (no fue ni una ni dos veces las que, estando sola una visita en el salón, yo fui el que dejé lo que estaba haciendo para ir a hacerle compañía y darle un poco de conversación, cosa que tiene más que ver con la educación que con los valores que se lleven en una u otra zona del globo). Lo que está claro es que las malas costumbres anidan por igual en todas las partes del mundo, y la de creerse garante de la verdad única y verdadera comienza a ser una pandemia en este mundo; que fácil es juzgar a la gente y cuanto más fácil cuando menos la conoces. Antes de que te des cuenta, ya tiene el sanbenito y de ahí ya no te mueve nadie.

Para acabar y dejar ya de escribir, porque me voy envenenado por momentos, pongamos el cierre con un toque poético:
Oscuros son los tiempo en los que, cuanto más temes herir al projimo, tanto menos reconocen tus propios anhelos y sentimientos.

Dicho esto, adios, salud y República.

domingo, 19 de abril de 2009

De nuevo finde y tenemos plan

Y el plan se llama: vamos a Osaka a la tineda de Ikea. Puede sonar mal así a bote pronto, pero ha sido un fin de semana entretino y sobre todo curioso.

6 y media de la mañana, sábado, me levanto infernalmente pronto porque me avisaron el día anterior que salfríamos a primera hora, aunque al final no pillamos camino hasta las 8 y algo de la mañana. Osaka está a unas 3 horas en coche, pillando la autovía y teniendo en cuenta que en Japón el límite está en 100 km/h y la gente lo respeta, y como gran parte de la autovía pasa sobre puentes o altos de montañas, las curvas están limitadasa 60 km/h. La distancia vienen siendo unos 190 km/h más o menos.

La ida fue entretenida, en primer lugar porque fuimos 6 en el coche de Minami, del que podréis ver una foto, hasta que llegamos a una gasolinera a las afueras de Nagoya donde nos esperaba un colega, Takachan, con su coche. Allí nos repartimos de manera más razonable. Fui en el coche de Minami, junto con Natsuko y Shihoko.

Osaka es la segunda ciudad por tamaño de Japón, y el centro es una pasada, llena de rascacielos y casi tan metropolitana como Tokyo. Para llegar a Ikea atravesamos el centro y es una pasada, de hecho Minami también estaba entantada la mujer porque no había estado nunca por allí.

Llegamos a Ikea y allí nos reunimos con una chica de Kyoto que se llama Ako, muy maja. Nada más llegar a Ikea comimos, en el buffet que tienen a la entrada, y luego nos pusimos a mirar la exposición de mueble. Yo no tenía nada que comprar pero Yukako y Daisuke se hincharon; así luego volvieron los coches hasta los topes.

Se hizo ya media tarde cuando acabamos con Ikea, y la gente decidió ir a mirar tiendas de ropa en la zona "fashion" de Osaka, muy al estilo de Oshu Kannon. Tampoco encontré nada que me llamase la atención. Después nos fuimos a cenar a una zona céntrica de restaurantes, y entramos en uno donde hacían Okonomiyaki, una especie de tortilla pero sin patatas y con verduras. Una pasada, porque las mesas tenían una especie de sartén donde los camareros freían allí mismo la comida. Interesante y muy rico, tampoco caro.

Se hizo tarde, eran eso de las 10 de la noche y en teoría nos quedaba un viaja de regreso, pero resulta que Daisuke es de Osaka, y nos dijo que si queríamos pasar la noche en su casa y conocer a la familia. Allá nos fuimos. Fue muy entretenido, sobre todo a la hora de dormir porque fue al más puro estilo camping, forramos toda la habitación con futones y allí dormimos cinco: Daisuke, Yukako, Minami, Shihoko y el menda (Natsuko ya no estaba porque había quedado con unos cologas; ella estudió en la universidad de Osaka).

La familia de Daisuke fueron muy amables; son dueños de un restaurante y nos invitaron a comer y todo.

Después de comer, a eso de las 12 y algo, ya nos volvimos, y a eso de las 2 y media llegamos a Nagoya. De camino vimos un accidente, un coche volcado del otro lado de la autovía; el japo estaba bien, pero tenía cara de susto el pobre.

Nada más llegar, subir la cosas y adecentarse un poco, me fui a comprar ropita que me estaba haciendo falta. Hoy como que no me apetece, pero otro día le saco una foto para que la veáis y me digáis si os gusta o no.

Dicho esto, adios, salud y República.

Sorpresa de última hora: se me ha ofrecido jugar en un equipo de FUTBOL, os mantendremos informados del despropósito.

Fotillos varias:

Yukako y Takachan en el restaurante de Okonomiyaki


De izquierda al otro lado: Shihoko, Ako, Minami y Daisuke (en el restaurante)


Camping en casa de Daisuke (Los brazos sin troco son de Minami)


Daisuke, hermano y primito en el restaurante de la familia


Foto de pandilla en el restaurante de la familia Kotobuki (a algún friki le sonará ese apellido por cierto manga, pero estos no son polis)


La panda frente al restaurante


Papis y mascotas de Daisuke, y Yukako también.


El carro de Minami, donde llegamos a ser 6 (ojo que pillaba los 120 eso sí, cuenta abajo)

lunes, 13 de abril de 2009

Segundo finde, que no decaiga

Realmente el tinglado ya empezó el jueves, que se vinieron unas colegas a cenar y a ver una peli, ni más ni menos que "la vida es bella" en versión original subtitulada en japo. Varias acabaron llorando abrazadas a mi..., bueno llorar si que lloraron pero el resto como que no. Ciertamente ese día no tuvo mucha más historia, pero fue agradable.

Con esto llegamos a sábado, me levanto no antes de las 10:00 de la mañana y me voy a la estación a pillar el bono de metro para tres meses. Sin mucha novedad, eso sí, necesité una ayudita para escribir todo el panfleto por aquello de que había solo dos opciones de escritura: japonés por las buenas o por la malas. De vuelta, ya casi medio día, Yukako me comentó, una de mis compañeras de piso, que Matt, su novio, e Ian, un colega, venían preparado para irnos de pachanga de basket. Dicho y hecho, allá nos fuimos a una pista bajo uno de los frecuentes puentes que cruzan las ciudades de lado a lado. Era una pista pequeña, con una canasta algo chunga, y estaba toda llena de chinos; curioso, se ve que tiene más pegada por chinolandia el basket que por japan. La pachanga no tuvo mucha historia, que pa qui, que pallá..., y para casa; no me dio ni para cnasarme la verdad, modestia aparte, ejem.

Llegó el sabado por la noche y la gente está animada, y nos decidimos, bueno a mi en realidad me llevan, a un macro complejo de juegos al más puro estilo japo. Un pedazo de edificio de diez plantas dedicado única y exclusivamente al ocio. Había karaoke, sala de juegos de todo tipo, bolera, beisbol virtual..., la de dios. Esta vez, porque habrá más, nos dedicamos al béisbol, bolos, sacarnos fotos al puro estilo japo (estas que luego son pegatinas, las míticas) y alguna que otra maquinita. En resumen decir que doy asco al béisbol, de 20 bolas no le pegué ni a una, aunque en los bolos me resarcí un poco, pero solo un poco. Eran casi las tres y media de la mañana y para casa (eso en japón es casi trasnochar).

Domingo, 10:00 de la mañana, dolor, mucho dolor, pero hay que levantarse que tengo que ir a Sakae, el centro de Nagoya, a pillarme el móbil de prepago. Para allá me voy, con alguna problemilla para dar con el sitio, de hecho di una buena vuelta (la vuelta fue brutal, y solo os diré que pasé por delante de Zara y no estaba precisamente de camino). La dependienta muy maja, y no diré lo de guapa porque se sobreentiende. Con todo el jaleo no llego a casa hasta las 2 de la tarde. Por la tarde, se me ocurre una brillante idea y la llevo a efecto: me pillo la play 3 japonesa..., a que eso no os lo esperabais así de golpe. Pues sí, eso hice. Y para que veáis que no acaban las sorpresas ahora os diré que:

dicho esto, adios, salud y república.

Fotillos:

Nacios pa bolear


CHUZZAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA


Yalando se ha dicho: Matt, Yuka y Daisuke

martes, 7 de abril de 2009

Fin de semana y demás

Tras lo del viernes el fin de semana pasó sin pena ni gloria, en primer lugar porque llovió todo el finde y porque tampoco había ningún plan, así que tuve que quedarse en casa. Bueno en realidad miento como un bellaco, ya que el sabado por la noche se me ocurrió decirle que yo haría la cena, ni más ni menos que tortilla de patatas. Eso puede parecer poco emocionante, pero si soy yo quien ejecuto la obra, todos entenderéis que el tema toma tintes dramáticos (pero por suerte solo yo era consciente de ello, y me daba igual).

Fui después de comer al super, pille unas patatas (que venían en bolsitas de 4), tomates cherry, huevos y ya, que el resto estaba en casa (incluso el aceite de oliva que había por allí un frasco). Poco a poco la gente fue llegando y eran ya las 6 de la tarde cuando me puse manos a la obra. La verdad es que iba todo bien, pelé las patatas, las lavé, las corté, calenté el aceite, piqué la cebolla y el pimiento, lo eché a freir, añadí un poco de sal, preparé la fuente con huevos un leche batidos, luego lo junté todo, lo devolví a la sartén, fui a darle la vuelta..., la tortilla se escurre y se va por el fregadero pa bajo..., nOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, la hemos cagado.
Tranquilos, que no cunda el pánico, todavía tuve tiempo para preparar 4 tortillas más, de rajarme el dedo un par de veces y de que todo el mundo probase la dichosa tortilla. A final de cuentas no salió tan mal, porque solo sobró una tortilla, la última, que por suerte nadie comió porque las patatas iban medio crudas porque me quedé sin aceite, pero eso fue algo bueno como luego os contaré. Sin más historia cansado de tanto chatarrear, me piré a la cama.

Llegó el domingo, y qué hago?, son las 12 de la mañana..., lo primero llenar el buche. Nada más ducharme me encuentro con Minami que la pobre estaba calentando lo que quedaba de la tortilla, a lo que yo me negé explicándole que auqello no había quien lo comiese, por lo que, agudo de mi, le propuse si se venía a comer conmigo a un restaurate italiano que había al lado de casa (que todos sabemos cual es porque tengo alguna foto dentro del año pasado). Ella aceptó, y allá nos fuimos. Fue agradable, tomamos unos espaguetis, un trozo de tarta y le pedí si me podía acompañar a comprar algo de ropita. Sin daros mayores detalles solo decir que me pillé unos vaqueros. Luego ya nos volvimos para casa, donde estaban Yukako y otra amiga.

El finde no tiene mucho más que contar.

Hasta hoy jueves, poco más puedo contar, bueno tal vez que el lunes volví a Tsurumai por la noche de Hanami, y conocí a varios chicos extranjeros que también andan por Nagoya. Lo más curioso de todo fue que cuando llegué un chico estadounidense y una japonesa estaban intentando hablar en español; los deos había estudiado algo de español y habían estado por la patria. Gente maja.

Otro día más.
Dicho esto, adios, salud y República.

Fotillos:

Aunque no lo parece, soy el único no pedo


Dios los cria...


Demás colegas:

viernes, 3 de abril de 2009

Pasemos a la acción

Para evitarnos rollos innecesarios, pasemos a contar cosas interesantes, que del tema del viaje ya me he aburrido. Os puedo contar que hoy me han sacado de paseo, hemos ido de Hanami, o lo que es lo mismo, a comer y a beber, sobre todo beber, bajo los cerezos en flor. Lo cuento por pasos.

Eran las 9 de la noche cuando vino a casa Naoko, una aimga de Yukako, para buscarme e irnos al parque de Tsurumai de Hanami. El año pasado ya había ido pero esta vez fue otro rollo. Nunca en mi vida vi tanto japo andando a 4 patas, había más gente pedo que cuerda, era como un macro botellón pero a lo kamikaze. Además de Naoko había dos chicas más, y luego se unieron Yukako y el novio. Fue divertido, sobre todo a la hora de volver, ya que la gente llevaba una tranca de espanto. Alguna de ellas no podía a penas andar, en parte por culpa de los tacones que llevaban. Al final Naoko me acompañó hasta casa, como dijo Yukako: no te preocupes que ella te cuida, juju, y así fue...; no penséis mal, o demasiado bien, no le hice nada. Ahora pensaréis, ya está este otra vez cagándola, pues no, aunque bueno la verdad es que me vino diciendo por el camino que le parecía muy guapo, y la pobre tenía que agarrarse a mí del pedal que llevaba, pero bueno, no me aproveche de situación, los tontos somos así (a pesar de que alguien del grupo soltase, como quien no quiere la cosa: oye Hakobu, acustate con ella, allí dentras de los setos. Aunque no lo creáis ha sido una traducción fidedigna; vivir para ver.

Para que veais que no miento, allá va el reportaje gráfico, con algunos añadidos:

NAoko y menda


Las otras dos coleguitas que no me acuerdo del nombre:

Yukako y novio


Juriette, hermana de Yukako



miércoles, 1 de abril de 2009

Resumen del viaje, parte 2

Japón, 9 y poco de la mañana, paso el control de adauna, pillo la maleta y me monto en el tren de camino a Kanayama, 金山. Allí busco una cabina y llamo a Yukako para prevenirla de que ya he llegado, que alguien vaya a buscarme a ser posible. Pillo un taxi y de camino a Ohsu Kannon; al principio el taxista no me entendia: ohsu kannon syoumen made onegai shimasu, pues el tio no me entendió y me llevo a otro lado. Por suerte ya conocía el sitio y le dije que ese no era; despues de una breve pero intensa discusión cayó de la burra y me llevo al sitio correcto. Suelto la pasta y allí estoy delante del templo, esperando a Daisuke, tema problemático porque no tenía ni idea que pinta tendría en persona. Como es lógico, la consecuiencia de no lograr reconocer a quien me espera, es darse unas cuantas vueltas hasta llamar de nuevo a Yukako para decirle: mira va a ser más fácil que me salga a este sitio en concreto, y el extrajero que vea soy yo, vale?.

Pocos minutos después, en el lugar convenido apareció un chico que me miró con cara de estar buscando algo, y dijo en voz baja: Hakobusan ka..., a lo que yo asentí y le di dos besos y un fuerte abrazo..., uso da, acordaros que ni abrazos ni besos no me seáis palatuelos. Esperaba tener todavía que caminar un poco hasta llegar a casa, pero resulta que ya nos metimos en el primer portal que había en una de las calles paralelas. Realmente estoy "delante" de Ohsu Kannon; si me tiro del balcon caigo encima, lo que es muy bueno, sobre todo porque tengo toda la calle comercial al lado y eso es una pasada, estoy en mitad de la pomada.

Pues llego a casa, septimo piso, me meto dentro pero..., problema, la entrada es pequeña y esta lleva de zapatos; mi reacción fue lenta y poco o nada precisa, me limito a tirar con la maleta el mueble donde los pobres tenían los zapatos..., toma estreno..., para que vayan sabiendo con quien se juegan los cuartos.

Tras la "desfeita" inicial, dejo la entrada sin tirar ni romper nada más, y me recibe una chica de pelo rubio platino corto, evidentemente teñido, que me mira con cara de susto y dice: oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo, tekai sugiru!!!!!, osease, menudo cachalote acaba de entra por la puerta!, cosa más grande habrase visto!; no vamos ganar pa darle de comer al menda!!!!!! (bueno tal vez la traducción sea un poco libre pero cumple su función). La chica en cuestion es la hermana pequeña de Yukako, muy maja, que al igual que Daisuke no hablan una sola palabra en inglés (lo que es una buena noticia aunque no lo parezca).

Antes de nada, presentaciones, y a continuación, me enseñan la habitación. La verdad es que me sorprende gratamente: esta limpia, es grande, tiene cama..., muy bien la verdad.

Bueno gente esto ya se está extendiendo demasiado, dejemos más detalles para la proxima.
Dicho esto, adios, salud y República.

Fotos de la casita:

Mi habtación


El salon-cocina-comedor-paloquehagafalta (con Juliette en medio):