martes, 6 de mayo de 2008

Kyoto, día dos

7 de la mañana, a espabilarse que hoy toca quedada con los colegas de Lee, y nada más que en el templo de Kinkakuji, que si no suena por ese nombre, tal vez lo conoceréis como el pabellón dorado; que como bien dice el nombre, su gracia principal es que está hecho de oro. Veamos unas fotillos:




Lee y colegas (la coña de chino cuideiro ya la había hecho no...?); gente maja.



El petardo de esta foto no me acaba de sonar...


Después fuimos hasta el Palacio imperial de Kyoto, pero no pudimos entrar porque había que pedir cita por anticipado; quedará para la próxima entonces. Como quedaba cerca la zona comercial y era casi hora de comer, allá nos fuimos. De camino nos encontramos con nada más y menos que un restaurante español; metí a los chinorris de cabeza para hacer patria. El restaurante era pequeño, y había dos chicas japas, la cocinera y una camarera. Nos comimos cada un menú del día, porque así se llamaba allí, que consistió en un trozo de tortilla d epatatas con ensaladita, muy rico, una sopa de picadillo, decente, y luego a elegir entre pollo o pescado; puedo decir que el pollo estaba muy rico. No podía dejarlos salir sin probar alguna otra esquisitez de la tierra, por lo que a mayores pedí pulpo a la gallega, jaja, croquetas de jamón y unas lonchas de jamón serrano que nos cortaron delante nuestra. ahora estaréis pensando, menuda clavada..., pues no. El menú del día 950 yenes, y cada uno de los añadidos unos 400 yenes de media; es decir, que el menú del día de cualquer restaurante en España sale más caro, cosa que debería de hacernos reflexionar (está claro, todos a Japón a jalar y punto).

Después de comer..., más templos, el primero el de Honnoji; foto de la entrada:


Luego al templo de Ginkakuji o pabellón plateado (lástima que lo estén restaurando)

Eso del fondo es el pabellón plateado aunque esté cubierto
Jardines y alrededores



Cambio de templo, ahora a uno de los más famosos, el templo de Kiyomizu.



Esta foto es una coña, pero el señor me hace gracia.


Escultura famosa de la que me he olvidado el nombre, pero creo que está escrito a la izquierda, así que leerdlo ahí si podéis..., juju (yo no puedo)


Vistas desde lo alto del templo, desde donde dicen que se ha suicidado gente:


Cuesta famosa con muchos pequeños altares:


La siguiente foto suscita la siguiente cuestión: como no exista algun motivo para fotografiar esta piedra o este le ha dado una insolación. Pues sí que la hay. En realidad son dos piedras, separadas unos 15 metros. La leyenda dice que si lograr ir de una a otra con los ojos cerrados sin desviar el rumbo, encontrarás el amor de manera inminente (más o menos). Había demasiada gente para hacere una foto general, y menos para intentarlo; para que me funcionase a mi eso tendría que hacerlo pero en dirección contraria, es decir, rodeando el mundo hasta el otro pedrusco, y aún asi...

Un altar en la zona


Foto panorámica típica del templo


Después de esta paliza ya era tarde, por lo que acompañamos a los dos colegas de Lee hasta la estación de tren, donde aprovechamos para cenar. Mi idea era la de salir por la noche pero los colegas no podía porque vivían fuera, y Lee tampoco estaba mucho por la labor, auqnue al final lo convencí. Esta batalla tiene bastante que contar, por lo que lo dejo para otra entrada. Chau
Dicho esto, adios, salud y República.

2 comentarios:

laparca dijo...

las fotos están muy chulas. La verdad es que hubiese molado ir.

A ver si algún día...

Alberto Valencia dijo...

Menuda paliza os dísteis, los dos días andando de arriba-abajo, pero todo muy bonito y seguro que merece la pena.