domingo, 27 de abril de 2008

Saludos desde Tokyo

Pues la semana dorada ya está aquí, en Tókyo, escribiendo esto desde un hotel frente a la estación de Akihabara; en medio de la capital del frikismo mundial. Lo cuento poco a poco.
Sábado, seis de la mañana, en pie porque viene el taxi que pedí el viernes y que me llevará hasta la estación de Tajimi, donde me subo un tren hasta la estacón de Nagoya donde a las 10 tengo que subirme a un Shinkansen, que en 1 hora y 45 minutos me pondrá en la estación de Tokyo.
Estoy en Tokyo, me bajo del Shinkansen y me meto en la linea verde de cercanías, Yamanote, que es una especie de circular que une, entre otras, las estaciones de Akihabara, Shinyuku, Shibuya y Ikebukuro. 10 minutos después, Akihabara está a dos paradas de Tokyo, llego a mi destino, el paraiso de los jugones, placer de los cosplayeros (gente disfrazada), ciudad de la electrónica y la electricidad (nombre que le dan ellos no yo), y en definitiva, el lugar más curioso que uno se pueda encontrar. Nada más salir de la estación en sitio no defrauda, el jaleo es tremendo da igual donde te metas; japas disfrazadas de doncella repartiendo publicidad, japas disfrazadas de doncellas dando un paseo con las amigas disfrazadas de doncellas, doncellas disfrazadas de chicas, y chicas comprando en tiendas disfraces de doncella..., y si no recuerdo mal creo que vi a un chico disfrazado de doncella pero estoy intentando olvidarlo. Hablando en serio, como veréis en las fotos, es un sitio con mucha vida, lleno de tiendas y de gente curiosa, posiblemente uno d elos lugares más desenfadados y estrafalarios de Japón; esencial para pasar un buen rato aunque no te guste la animación Japonesa.
Cuando salí de la estación metí la pata como siempre, al hacerlo por el extremo opuesto a mi hotel, que no tiene pérdida porque está casi dentro d ela estación, pero en fin, yo a lo mío. Después de rodear la estación encontré fácilmente el hotel. Es un hotel nuevo, como que lo abrieron el mes pasado, y la habitación es una pasada. Es pequeña pero tiene clase, pantallón con TV de alta definición, sillón de masajes y tropecientas comodidades más; luego veréis la foto.
Como la entrada era a las 14:00 horas y todavía era las 12 y poco, dejé las maletas y me piré a pasear por todo Akihabara, aunque antes vino el susto del día, que fue cuando el tipo que atendía en el mostrador me dijo que la reserva estaba mal, que era solo opara un día y además para el día 29 (en ese intante asesiné mentalmente al colega del trabajo que me había hecho la reserva). La sangre no llegó al río, por suete habia habitaciones y me dieron sin problemas una para los tres días.
Describiros lo que hice en Akihabara sería un poco aburrido, porque básicamente fue visitar todas las tiendas que pude, tanto de viedeojuegos, como de anime o de electrónica. Realmente hay tantas que en un día no se da a basto, me dieron casi las 7 de la tarde y no llevaba ni la mitad; aunque paredca mentira, hasta esto cansa por lo que me volví al hotel, no antes sin meterme en un restaurante para cenar, llamado Spice (pero no vender droga). Por el nombre ya debí de suponer que la comida era picante, y aasí fue, era algo con curri, y el curri estaba cargadito digámoslo así. Mi relación con el picante es mala, porque me entra hipo cuando lo como y no me acaba de sentar bien, pero como ya tenía el plato delante, pues básicamente me lo comí. El hipo no tardó en empezar, y a penas daba comido, pero valiéndome de la jarra de agua que tenía en la mesa fui tirando; en realidad, la mía y la de la mesa de al lado.
Así se acabó el día, y pronto a la cama, que mañana toca Shibuya y Shinyuku.
Dicho esto, adios, salud y República.
Fotos de Akihabara:







La habitación del hotel (Remu Hoteru)

Vistas desde el hotel (estoy en el piso 15 y se nota)





2 comentarios:

Alberto Valencia dijo...

Estás en la ciudad del friki. Debe ser una ciudad alucinante. Y el hotel no está mal. Disfruta lo que puedas y aunque estés un poco cansado merece la pena estar un poco más visitando tiendas y ver la ciudad que puedes descansar por la noche.
Un saludo.
P.D: Curioso lo de tener hipo cuando comes picante...

laparca dijo...

Pero si es que no me aguantas nada, andas un poquito por ahí, comes un poquito de picante y ya estás para el arrastre ¡muy mal!

Cuando vuelvas vamos a tener que darte un entrenamiento duro.