lunes, 31 de marzo de 2008

Cosas que no me creería si me las contasen

Pues sí, si me hubiesen contado lo que pasó este fin de semana, hubiese dudado de la edad mental del comunicante, no porque sea algo verdaderamente extraordinario, si no por lo inesperado.

Era sábado por la tarde, y me habían comentado un compañero del NIFS de si quería, me acompañaba hasta un instituto donde se suelen reunir un grupo de conocidos suyos a jugar al basket; por supuesto yo acepté, y a eso de las siete y media me encontré con él ya que amablemente me bajó en coche (haré una entrada algúun día para hablar de la infinita diferencia que existe entre españoles y japoneses en lo que a cortesía se refiere, porque estamos a años luz de ellos). Era la cancha mítica, con sus banderas y el escenario, que suelen salir en los comic donde salen institutos japoneses (como actos de graducación y bienvenida).

El entrenamiento empezó, no antes sin sorprenderme de como, el grupo de niños y de niñas que nos precedieron, antes de irse de la cancha, se pusieron en formación y agradecieron a su entrenador con una reverencia su ayuda, y después cada uno con una mota limpiaron la cancha (cuanto nos queda por aprender en las españas). Eramos 11 en total, entre ellos solo 5 no llegamos a los 40, pero eso no se notó demasiado, ya que, sin que nadie dijese nada, todo el mund se organizó y comenzó a hacer ejercicios, uno detrás de otro; el entrenador no decía nada (de hecho no me enteré hasta el final quien era). La primera vez que veo tanto orden y concierto sin que nadie tenga que abrir siquiera la boca, espectacular. Corrimos como posesos durante una hora y media, tiempo más que suficiente para que yo empezase a notar la inactividad de los 2 últimos meses.

Al acabar el entreno, uno de los compañeros se me acercó, preguntándome en inglés si tenía mañana algo que hacer, cosa a la que le respondí que para nada. Le costaba hablar en inglés, solo 2 del equipo se atreven a arrancarse, lo que me poniendo un poco de japonés por mi parte, me acabó diciendo que si quería, el domingo tenían un partido de baloncesto a la mañana, a eso de las 11:30, así que supuso que me estaba invitando a ver el partido, a lo que accedí aunque no me quedó claro si era "solo" ver el partido. Me explicó que el partido era en el pabellón de Tajimi, pero no tenía ni idea de donde quedaba, y por desgracia sus explicaciones no me fueron demaiado útiles. Lo que no me esperaba es que, a una de las entrenadoras que me presentaron se le ocurriese llamar a mi colega del NIFS, pasándome el teléfono móvil cuando ya estaba sonando para mi absoluto espanto, ya que molestarlo a aquellas horas, casi las 10:30, después del tiempo que ya le había hecho peder conmigo, me parecía pasarse. No hace falta decir que él fue conmigo de lo más cordial como siempre, comentándome que me enviaría al correo un plano. La amabilidad no acabó ahí, ya que la misma entrenadora me hacercó hasta mi apartamento, comentándome para rematarla que mañana me vendría a buscar en coche el compañero que me propuso lo del partido. Sin palabras.

Son las 9 de la mañana del domingo, me ducho, no desayuno por si acaso (antes de jugar me sienta mal zampar), y a las 10:30 bajo a la entrada donde en pocos minutos aparece mi colega de entreno con el popo, y de camino al pabellón, no sin antes comentar que a las 9:30 llamaron al teléfono de mi habitación, y a que no sabéis quien era, pues era el compañero del NIFS que vía ¡un domingo a trabajar!, y de paso aprovechó para traerme un plano del sitio (a ver cuantos españoles harían eso por una persona que poco menos acabar de conocer, vamos, no lo hacen ni por un familiar).

Para dejaros con la intriga delo que pasó, mañana haré la segunda parte de la entrada, pero paa que veais que no soy malvado, os dejo una foto reveladora.

Adios, salud y república.









Los colores de mi equipo en Japón
(no recuerda al manga de Slam Dunk)
(¿Por qué siempre salgo con cara de panoli en las fotos?, ¿existe explicación?)

3 comentarios:

laparca dijo...

ououou Ya te veo nacionalizandote y metiendote en la selección japonesa de baloncesto :P

Ya nos estás dejando con la intriga, pero no me extrañaría nada que al final te tocase jugar ^^

Por cierto, que yo si trataría así a alguien, sobre todo si no es de mi familia (espero que no lea esto alguien de casa... :P)

Alberto Valencia dijo...

Jejejejeje, qué guapo estás Hakoku, jejejeje.
Por lo que he oído, los japoneses tienen fama de ser corteses, es algo que deberíamos aprender de ellos, en eso estoy deacuerdo.
A ver el estreno mundial de baloncesto en Japón, fue allí donde la selección española ganó el títula del mundo , quizá todavía se acuerden...

Ya nos contarás a ver que tal. Para octubre te esperamos en el equipo de Leganés (nos hemos clasificado para jugar en segunda el año que viene).

Un saludo.

Unknown dijo...

Hola!!! Jo qué intriga!!!